Cómo cuidar tu chaqueta de cuero: consejos y trucos para que dure más tiempo y tenga estilo

Una de las razones por las que a tanta gente le encantan las chaquetas de cuero es la sencillez y facilidad de cuidado que suponen. A diferencia de otras prendas, las chaquetas de cuero no necesitan lavarse ni secarse en lavadora y, la mayoría de las veces, se pueden poner y quitar sin necesidad de hacer nada más.

Una chaqueta de cuero para mujer es una excelente opción para cualquiera que busque una hermosa pieza que combine bien con cualquier atuendo.

El cuero es un material resistente, duradero y casi infalible, por lo que comprar chaquetas de cuero es una idea inteligente para cualquiera que quiera añadir una pieza a su guardarropa. El cuero puede soportar los elementos, tiene un aspecto estupendo y te proporciona una capa resistente de protección que te mantendrá abrigado pase lo que pase. En la actualidad, existen algunos métodos muy conocidos para cuidar y tratar el cuero, así que echemos un vistazo a los más importantes y eficaces.

Cuidado del cuero: aspectos básicos

El cuero y el agua no se mezclan.

Una de las cosas más importantes que hay que recordar al cuidar una chaqueta de cuero es evitar la humedad siempre que sea posible. Esto significa, por supuesto, que las chaquetas de cuero nunca deben lavarse en la lavadora y, si vas a salir un día lluvioso, intenta llevar un paraguas. Sin embargo, a veces es inevitable mojarse, así que si te pilla la lluvia, intenta secarla con una toalla u otro material absorbente lo antes posible.

La razón de esto tiene que ver con los aceites naturales que contiene el cuero, que son los que le dan sus cualidades suaves, flexibles y deseables. Sin embargo, cuando el agua entra en contacto con el cuero, lo permea fácilmente y se une a los aceites, lo que los extrae cuando el agua se evapora, lo que hace que el cuero se vuelva seco y quebradizo con el tiempo.

Limpie el cuero a mano para eliminar la suciedad o mugre visible.

Esto nos lleva a la pregunta obvia de cuál es exactamente la forma correcta de limpiar una chaqueta de cuero. Ahora bien, como las chaquetas no suelen entrar en contacto con la piel, no deberías tener que preocuparte por si huelen mal como el resto de tu ropa. Esto significa que deberías poder limpiarlas a mano de forma rápida y sencilla, una vez al mes aproximadamente, o siempre que veas suciedad visible, marcas de rozaduras u otros contaminantes indeseables.

Para ello, simplemente utiliza un trapo húmedo o mojado para frotar la chaqueta, especialmente donde veas la suciedad. Luego, seca el agua con una toalla seca y deja que la chaqueta se seque al aire. Si es necesario, puedes utilizar una pequeña cantidad de jabón mezclado con agua, pero en la mayoría de los casos, solo con agua debería funcionar bien.

Acondiciona tu chaqueta de cuero.

Una vez que la chaqueta esté limpia, también deberías considerar acondicionar el cuero una vez cuando sea nuevo, luego cada uno o dos años y siempre que se sienta seco o quebradizo. Acondicionar la chaqueta hace que dure más, reduce las posibilidades de que el cuero se agriete o se rasgue, aumenta la resistencia al agua mientras retiene la humedad saludable que necesita y crea una capa exterior protectora.

Acondicionar el cuero es una parte importante del cuidado de una chaqueta de cuero si quieres que dure el mayor tiempo posible y funcione bien. Sin embargo, siempre que uses un limpiador, jabón o acondicionador nuevo en tu cuero, siempre es mejor usar primero una pequeña cantidad en un lugar poco visible, para asegurarte de que no se produzcan reacciones adversas.

Evite siempre los limpiadores agresivos o los cepillos o estropajos quebradizos y rígidos.

Este consejo es bastante simple, pero es importante recordarlo. Evite siempre usar productos químicos agresivos o cosas como vinagre o jugo de limón, ya que pueden decolorar el cuero. Además, no use materiales duros para frotar, como un cepillo duro o uno de esos estropajos verdes, ya que dañarán el cuero. Cuando lo limpie, trate de frotar suavemente a lo largo de las costuras y en el sentido de la fibra del cuero, no en contra.

Si tiene manchas o suciedad persistentes, el jabón para cuero es una excelente opción para limpiar el cuero, ya que está diseñado para proteger y acondicionar el material. Si tiene una mancha de aceite que desea eliminar, después de limpiarla con un paño húmedo, espolvoree talco para bebés sobre la chaqueta y déjelo reposar durante unas horas. Luego, cepille el polvo y vuelva a limpiar la mancha, repitiendo este proceso varias veces si no funciona la primera vez.

Guarda tu chaqueta adecuadamente.

Mantén siempre tu chaqueta de cuero colgada en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa. Evita las perchas de alambre siempre que sea posible para no afectar a su forma, que debería amoldarse a tu cuerpo. Para quienes sigan estos pasos, una chaqueta de cuero será la prenda de vestir más duradera, resistente y versátil que tengas, por lo que vale la pena seguir estos sencillos y básicos pasos para cuidarla.

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